El show de Mark Lanegan arranca de forma intima y pone su punto final abrazándose a la electrónica, dos polos en principio opuestos de los que actualmente se alimenta un Lanegan que ya lleva un tiempo jugando en la liga de sonidos actuales y que ha mutado en una propuesta más luminosa en sus recientes discos, aunque sin dejar de lado la oscuridad y la austeridad del pasado, pero con otro enfoque. Si revisamos el Set de la noche, queda claro que el pasado solo asoma en momentos puntuales y que este se nutre de sus recientes composiciones, dejando solo unos momentos presenciales de su obra mas añeja, que todo hay que decirlo llenan mucho más que ciertos pasajes actuales llenos de arreglos de teclado que sonaron excesivamente 80's, descolocando al personal.
Referente a Lanegan, éste se mostró algo más activo (dentro de lo que supone su figura impasible,si bien es cierto que entre tema y tema parecía totalmente descolocado), especialmente en los momentos más vigorosos como "Quiver Syndrome" o "Hot The City" donde se retorció sobre su pie de micro. Así mismo, en los sonidos más electrónicos "Ode to Sad Disco" o el final con "The Killing Season" en clave remix, éste los disfruta e incluso marca el ritmo de baile dentro de sus parámetros. Se acordó de su amigo Greg Dulli interpretando la oscura y tranquila "Deepest Shade" de The Twilight Singers y se acordó de su banda madre Screaming Trees escarbando en una pieza desconocida para la gran masa como "Black Rose Way" (incluida en el álbum "Last Words (2011)" de grabaciones no editadas) que supo a gloria, con Lanegan aplicándose en su papel más rockista y la banda que lo acompaña disfrutando dejando llevar doblando guitarras, ésto solo da que pensar que es totalmente necesaria una reunión con los hermanos Conner y Barret Martin.
En resumen, el show contentará a los fans que se han enganchado a Lanegan en sus últimos discos o colaboraciones (UNKLE, Moby, etc...) y a los fans de siempre que no tienen problema con su presente, aunque éstos empiecen a echar en falta más visitas a su repertorio más añejo. Por otra parte, el fan de la etapa clásica, quizás debería alejarse de sus shows,ya que puede salir ciertamente perjudicado y pensando en dejar de lado al artista de Washington.
Review by T-Bone.
4 comentarios:
Buena review! Veo que, como yo, estás ampliando nómina de colaboradores, jejeje.
La figura de Lanegan impone y verle en directo en la actualidad siempre debe tener un punto interesante, pero yo soy de los que cita T-Bone en último lugar ... de los que saldría perjudicado, jejeje.
Anímate a Crobot el martes!
Sammy- Cause baja por enfermedad, je,je..... Yo acepto al Lanegan mas "Cool", no tengo problema con el. Eso si, necesita un giro rock en su propuesta, si no sus nuevos seguidores le daran la espalda cuando descubran un nuevo producto. Me pensare lo de Crobot, los he escuchado por encima y me parecen mas de lo mismo, tendre que aplicarme un intensivo estos dias!
A decir verdad, Funeral Blues, me encantó: era cavernoso, duro y áspero como su debut; tenía las premisas de Waits y demás muy bien aprendidas, pero, como tú bien dices, le falta meter Rock en su propuesta. Por lo demás, siempre será un grande. Buena entrada, Ofersan; por cierto, ¿te gusta Faith No More? De ser así, te invito, si quieres, a que te pases por esta última entrada de ésta mi bitácora:
http://www.ourgodsaredead.blogspot.com.es/2015/03/the-real-thing-entra-patton-entra-la.html
Alex- A mi Blues Funeral me fascina, tiene todos los complementos del actual Lanegan. Eso si, creo que es el momento de volver al rock, aunque no esta por la labor. Me paso por tu Blog, FNM me apasionan en su etapa final de 80,s y principio de 90's
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