Eso si, los temas se desarrollan sin dejar de mirar por el retrovisor alos clásicos del genero, el trío de ases inicial es sin duda lo mejor del album, “She Thinks She Loves me”, “Never too Late” y “Who’s Holding The Wheel” son pura dinamita, aunque lo que llega más tarde no tiene tampoco ningún desperdicio. Toques relajados y elegantes para “So Hard to be your Friend” donde las guitarras se rasgan y los saxos juegan un papel muy importante, y destacar también las acústicas empleadas “Yesterdays Days”.
Posiblemente el único “pero” del disco sea el exceso de minutaje, catorce temas son demasiado, pero imagino que para una banda como esta y la dificultad de editar su música, pues aprovechan y meten todo el material posible en lugar de seleccionar el mejor. Aunque todas mantienen un alto porcentaje de calidad como “Twisted Little Heart” no seré yo el que me queje.
El tema titulo “Tomahawk Inn” es puro Chesterfield Kings cuando estos se ponen manos a la obra con el rock and Roll, un toque femenino en “Time on My hands”, armónicas rasposas para “Meet After Midnight”. Para el tramo final del disco se alternan otros registros como “Slufflin Fool” que recuerda de nuevo a Chesterfield Kings pero en esta ocasión con su vertiente más garagera, y no lo hacen nada mal.
No podemos dejar de nombrar a “The Truth” escupe fuego al estilo Rock & Roll Blues y se reservan para el final un blues pausado “Can’t Shake the Devil” con slides tocadas en un porche viendo la puesta de sol y degustando un vaso de Bourbon, me recuerdan a los Poison más bluesys de “Flesh and Blood”. Desde aquí aprovecho para recomendar el primer album de la banda “Bare Bones”, algo menos inspirado que éste pero igual en formas, los amantes al Rock & Roll con toques Hard estamos de enhorabuena con discos como este.