Sin duda, este era un evento importante en la agenda rockera de la ciudad, queda claro que Dan Baird y sus compinches, poco tienen que demostrar ya sobre los escenarios y son pocos los que no la han visto ya en vivo (un servidor nunca lo había visto, siempre tenia alguna otra cita cuando tocaba). A priori la congestionada agenda de la oferta de conciertos en la ciudad podría jugar en contra de la banda, pero el aliciente de un show especial para 150 personas en la Sala Rocksound y las ya habituales buenas críticas previas, presagiaban dos noches mágicas en Barcelona, veamos que paso:
-Sala Rocksound, 26/10/2010, BCN.
El acceso era exclusivamente para la primera gente que adquirió el ticket para su show del día siguiente (aunque al final se vendieron algunos tickets), y se había creado por los foros y blogs un cierto “Halo” de misterio en lo que se refiere al show que ofrecería la banda (Setlist, invitados, etc…). Sorprendentemente la sala presento un ambiente desangelado con solo unas 70 personas, de los que tenían tickets para el show del miércoles no se presentaron muchos y la gente que se acercaba sin ticket podía acceder libremente al show. Con todo esto la banda ofreció un show de genuino Rock and Roll en una hora y 50 minutos de un tirón sin bis, eso sí me esperaba algo más especial, no es que quisiera que se centraran en temas de Georgia Satellites, pero por la ubicación del show y las expectativas creadas me dejo un poco descolocado el hecho de que el repertorio fuera igual en estructuras al de sus habituales shows. Entre los temas seleccionados sonaron covers de Beatles “Hard Days Night”, de la cosecha Satellite “Open All Night” o “Railroad Street” y temas propios, que abarcan desde el rock a lo Tom Petty, algún toque de Southern y sobre todo mucho Rock and Roll, todo ello interpretado con una pasión digna de admiración. Al finalizar la noche, foto de rigor con Dan, felicitar a la banda y decirles que nos veíamos al día siguiente.
-Sala Apolo, 27/10/2010, BCN.
A diferencia del día anterior, la banda salió de manera arrolladora y electrizante, aunque creo que le aplicaron demasiado volumen al conjunto y en concreto a la guitarra de Warner Hodges, que para la ocasión gastaba una bonita Les Paul recién estrenada. El repertorio lo estructuraron de una manera diferente, interpretando temas más rápidos y repitiendo algunos que sonaron en Rocksound, quizás para mí sobró tocar de nuevo el Blues pausado y el cover de los Beatles, que se me antojo totalmente prescindible. Sonaron los esperados temas clásicos de Georgia Satellites, grande la interpretación de “Sheila” intercalando el “Gimme Some Lovin” intercalados con de cosecha propia, ofreciendo una noche redonda de Rock and Roll, con un setlist que finalizo con un “American Girl” de Tom Petty, donde dejamos correr la imaginación y por un momento nos sentimos como estar viendo al de Florida en Europa, y encima en club!!! El publico respondió de forma animada, coreando los temas e incluso pidiendo alguno, como “Open All Night”, al que Dan respondió que era un tema de Rick y que esa noche no la tocarían.

Una vez pasados los shows podríamos considerar varias cosas sobre la asistencia de la gente a dichos shows:
-La cantidad de oferta de esa semana, hizo decantarse a más de uno por otros artistas, ya que dan Baird es un viejo conocido por estas tierras.
-El hecho de realizar un concierto previo especial por parte de la banda, no sirvió para animar al público de BCN, que con lo citado en el punto anterior y el gasto económico dejo pasar de largo la gira.
-A nivel de promotora, la estrategia de los shows, creo que no le acabo de salir muy bien, buenas intenciones no les falto, pero no vencieron los famosos 150 tickets de aforo del RockSound por anticipado.
-Es una pena que propuestas como estas se queden un poco como anécdotas, y que los promotores para la próxima vez se lo piensen mejor.
Por último y puestos a pedir, animo a los promotores que hagan lo mismo con shows de grandes bandas, os imagináis un concierto previo de Motórhead en Rocksound antes de su show en el anexo del Palau Sant Jordi de BCN, sería un sueño.