Bajo la etiqueta de banda revelación Stoner (Si es que existe esa clasificación) del pasado año y de la edición del festival holandés Roadburn 2013 donde grabaron un disco en directo, se presentaban en fecha exclusiva por estas tierras The Midnight Ghost Train. En formato trío y bajo un potente sonido, que se fusiona con la voz grave al más puro estilo Tom Waits o James Leg de Black Diamond Heavies, la banda ya dispone de dos discos de estudio, donde destaca “Buffalo (2012)”, que se salpica entre tanto desierto de algunos pasajes de esencia Southern o Pantanosa.
Con la figura de su cantante y guitarrista como centro de referencia de su sonido, con un “mini” amplificador, una pedalera generosa, una Gibson Vintage y mucho volumen se bastan para que tras unos “escasos” cuarenta minutos tengamos un recuerdo en forma de pitido en nuestros oídos de su sonido. Un sonido grueso de bajo y un potente golpeo de batería como socio, bastan para entrelazar temas de sus dos discos sin casi momentos para el descanso sonoro. Por otra parte, una banda que lleva un pedal replica de Eddie Van Halen con la mítica serigrafía roja del guitarrista y una gorra de KISS descansando sobre el amplificador de bajista, es sinónimo de calidad asegurada.
La figura del cantante, se define como líder absoluto, domina la escena y con su voz se comunica en algunos momentos con cierto aire de “predicador”, repitiendo que son de los Estados Unidos de America, y creo que por ahí viene la diferencia de calidad de las bandas Made in USA con las del viejo continente que ofrecen sonidos desérticos. Ellos han bebido de las raíces pantanosas y profundas, que saben aplicarlas al sonido desértico y con las que acaban su show, a ritmo de bombo y con las palmas del público siguiendo el ritmo. Una pena de la escasez de minutaje del show, pero sin duda fueron muy intensos, por lo que todos satisfechos.
Fotos by Alvar73.
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