Howlin Rain- Sala Apolo 2, 15/12/2010, BCN.

Nueva visita a los clubs de nuestro país de la banda de Oakland, después de formar parte del cartel del Azkena en 2009, en esta ocasión presentan un nuevo EP “The Good Life” y vienen con la aureola de su trabajo con el gran Rick Rubin.

A pesar de todos los factores citados anteriormente, estos no fueron suficientes para que la sala se llenara o bien presentara un buen aspecto, no fuimos más de 80-90 personas las que acudimos al show, y la 2 de Apolo con mucha gente es una estupenda sala para disfrutar de un concierto en un buen ambiente, pero vacía presenta ese aire desangelado, que genera que la banda no entre del todo en el show, y mucho menos el publico, que sin duda esa noche al arrancar el show estaba helado, casi igual o más que en el exterior.

El arranque del show como ya hemos comentado fue muy distante entre banda y parroquia, los dos primeros temas estaban llenos de imperfecciones y costaron de digerir, apreciándose el silencio sepulcral entre tema uy tema de manera notable, solo lo rompía el ruido al afinar las guitarras. No fue hasta el tercer tema cuando la banda se sacudió las dudas de encima y con un aire a lo Deep Purple, nos empezó a ofrecer la amplia amalgama de sonidos añejos, que van desde los Grand funk más domesticados, pasando por Janis Joplin o el Santana de los años 70’s, su música podría encajar sin problemas con la de hace cuatro décadas.

A partir de ese momento y como si de un corredor de fondo se tratara, la banda ha realizado un show progresivo en cuanto a entrega y electricidad, subiendo el volumen de sus guitarras, y sonando muy bien sobre todo cuando sonaban las dos guitarras. Nos regalaron grandes composiciones del fantástico “Magnificient Fiend” (hubiera preferido que se centraran en dicho album ya que era mi primera vez con la banda) y de su nuevo Ep “The Good Life” que sonaron realmente bien. Por otra parte, los temas nuevos sonaron a gloria, y a la que se acercaba el final del show subió mucho la intensidad de la banda, con un final realmente inspirado. Para el bis nos regalaron otro momento sublime que personalmente me supo a poco, todos teníamos claro que el show seria corto, ya sea por el precedente de hace dos años o por las exigencias horarias de la sala, pero un tema más a ese nivel lo hubiéramos agradecido todos.

Resumiendo, un show de menos a “mucho” más, que costo de arrancar, ya sea por la frialdad del escaso público (entre los que me incluyo) o por la ejecución de la banda de algunos temas, que podrían enlazarlos para evitar el silencio entre los mismos. No entraré en el ya eterno debate de la falta de asistentes a los shows de bandas de indudable calidad como Howlin Rain, pero como ya viene siendo habitual por allí andaban las mismas caras conocidas de siempre (Gracias a Carolina por su arte fotográfico, suya es la primera y última foto de este "post").